¿Rescate? El problema de la deuda y la morosidad en España

El periódico El Economista, publicó ayer una noticia con un impactante titular: Chipre no será el último rescate: España y Eslovenia, las principales candidatas. Al leer la noticia no nos informa del porqué, así intentaré explicarlo en esta nota.

España tiene muchos problemas ahora mismo: la economía no va, ni hay señales de que pueda mejorar en un futuro inmediato, las cuentas del Estado son una ruina y muy especialmente, nuestro país tiene un problemón con la deuda que ha generado, no sabe contener y cada vez le cuesta más pagar. Para que se haga una idea de cómo han evolucionado las cosas, desde 1969 este país ha multiplicado el crédito en un 90.000% y desde 1980 en un 3.000%. Por si fuera poco, cuando entramos en el euro, las cosas empeoraron. Antes de la unión monetaria, todos pensábamos que teníamos un mal banco central, pero el BCE se comportó como un ludópata con la capacidad de crear dinero en un casino. En el año 2006 escribí un artículo titulado: Año 2002, comienza el caos. En la nota decía que la entrada en el euro iba a ser nuestra sentencia de muerte económica:

«Sólo en el primer año del euro, el número de billetes en circulación se elevó un 21,7% según el Banco de España. Desde entonces, los agregados monetarios han seguido teniendo un fuerte aumento. De hecho, el mismo Banco de España nos lo confirma en su boletín de octubre: ‘los préstamos concedidos al sector privado registran todavía tasas de dos dígitos en términos interanuales'».

«Mirémoslo de otra forma. Desde el año 2002 el Ibex 35 ha doblado su volumen y su cotización se ha revalorizado más de 140%. El precio de la vivienda sigue aumentando a un ritmo fuerte aunque ha empezado a disminuir recientemente. ¿Pero no le extraña que haya tantísimo dinero como para encarecer el precio de todo, a la vez, y tanto? Efectivamente tenemos un exceso de liquidez, una inflación crediticia o ‘dinero barato’ que han creado los bancos centrales y sólo nos sirve para ir perdiendo poder adquisitivo mes a mes. Además, bancos, constructoras y eléctricas están teniendo unos elevadísimos beneficios continuados que no son nada normales…».

«Lo nefasto de esta situación es que al final la contracción vendrá, y cuanto más tarde, más fuerte será. La principal causa de tal calamidad se llama euro y ‘estabilidad de precios’, eufemismo de los burócratas que sólo significa desequilibrio y pérdida de poder adquisitivo continuo. Esto es lo que ocurre cuando una panda de funcionarios manejan nuestro dinero como si fuera suyo y bajo ninguna responsabilidad. Evidentemente, después, nos culparán a nosotros por habernos endeudado demasiado».

Bueno, en el artículo también decía que podía durar un par de años más la bonanza, pero al final la crisis solo nos regaló doce meses más. Ahora, siete años después, tenemos datos para contrastar todo esto. ¿Tanto nos endeudamos por la sobre–expansión de la oferta monetaria? El siguiente gráfico muestra el aumento del crédito privado contra el PIB de España.

Estamos demasiado apalancados. Fíjese qué ocurrió en 2002 con la entrada del euro. Nuestro nivel de endeudamiento, que ya empezaba a ser demasiado, empezó a subir sin parar. El BCE había tomado las riendas del monopolio de la moneda y simplemente se volvió loco (si es que sus miembros no lo estaban antes). Empezó a hacer moneda sin parar y España era como una esponja, la absorbía toda.

El Banco de España no es que haga nada a derechas tampoco, pero tiene una buena: Nadie puede tener un nivel de endeudamiento superior al 40% de sus rentas anuales. Si no le gusta el 40% puede cambiarlo por 34%, 43%… o cualquiera similar. Es un buen principio de prudencia. Hace cuarenta años en este país se decía: «los bancos solo dan crédito a quienes no lo necesitan». Efectivamente, y por eso las cosas iban mejor. El crédito no ha de tener ninguna otra misión que «convertir» en líquidos activos propios cuasi-ilíquidos en el corto plazo. El crédito no nos ha de servir para gastar como locos, hacernos ricos sin hacer nada , o comprar cosas que no nos podemos permitir. Hace 20 años, sin embargo, ya no se oía eso de «los bancos no dan créditos», sino al revés: «si no te llega, ves al banco, cómprate una casa y llévate el coche, los muebles y un viaje al paraíso que quieras». Todo este dinero fácil disparó los precios, pero no importaba porque teníamos líneas de crédito, tarjetas, préstamos… y lo íbamos devolviendo poco a poco. Las autoridades monetarias, especialmente de Europa, nos hicieron caer en esta gran irresponsabilidad cortoplacista.

El Gobierno, muy propenso a gastar lo que no es suyo, hizo lo mismo. En realidad en España no se «crecía», solo se generaba inflación que se pagaba con más deuda nueva (esquema de Ponzi) y los impuestos que ingresaba el Estado, en realidad, no eran más que parte de esa deuda que se generaba. Además, también pedía dinero al mercado y gastaba más. Si la comparación del PIB con la deuda privada le parece impactante, el de la deuda privada y estatal es de infarto:

La deuda total del país (privada más estatal) multiplica por 2,5 el PIB. Si el país hubiera sido prudente y los bancos centrales hubiesen acompañado un poco, esa deuda tendría que ser del 40% del PIB como mucho y no del 250%. El problema al que se enfrentan Estado, empresas y particulares es simplemente que no pueden devolver todo este dinero, por lo que el Gobierno hace una mala práctica: se endeuda aún más para pagar sus caprichos, compra de votos y devolver la deuda que tiene apalabrada. En otras palabras, ahondamos más en el nefasto Esquema de Ponzi. (ver: ¿Cuánto nos cuesta la deuda estatal? Unos gráficos).

Morosidad

En este país, para bien o para mal, los bancos tienen el monopolio del crédito. Eso significa que si no les podemos devolver el dinero, ellos también tienen un problema. Y es un problema muy grande del que no se habla demasiado. La mora bancaria es espectacular. Veámoslo en términos relativos desde 1962:

Fíjese que hasta 1978 todo iba más o menos bien. Era la época en la que los «bancos solo te dan dinero si no lo necesitas». Una mora del 2%, no es que sea baja, pero es aguantable. Cada decremento de la morosidad no se debía, en muchos casos, a contracciones reales de la demanda, si no a aumentos en la oferta monetaria que provocaban que las viejas deudas se pagaran con las nuevas, junto a cierta prudencia bancaria que aún existía. Pero en 2007 vino la contracción de verdad. Y lo hizo en plan salvaje. Los precios ya eran demasiado altos, el mercado estaba, por culpa del BCE, fuera de control. La tasa de morosidad actual es inaguantable. Para que se haga una idea, Freddie Mac fue intervenida cuando su mora no llegaba al 1% y cuando alcanzó el 4% parecía que se iba a caer el mundo. Las actuales tasas de la morosidad española no pueden seguir al mismo ritmo sin consecuencias reales. La mayoría de bancos están quebrados.

Y por si fuera poco, la tasa de morosidad no es real, es más alta. La mora que ve en el gráfico anterior es la reportada por las entidades al Banco de España, pero a los éstos no les gusta mostrar sus vergüenzas y ocultan parte de los créditos que no verán devueltos. Para ocultar los datos hacen varias cosas, pero la principal acción es lo que se llama «patada para adelante». Según el Banco de España, todo aquel que pase de 90 días sin pagar una cuota ha de ser reportado como moroso. Antes de que pasen los 90 días, muchas entidades refinancian las deudas del moroso con otro crédito. Es otro Esquema de Ponzi. Esto lo hacen con particulares, empresas, promotores… con todo el mundo. Desde 2007 se han creado y reforzado unidades especiales para hacer estos maquillajes en la banca. Aunque puede depender de la entidad, la mora oculta puede estar, tranquilamente, en un 20% del total. Así que si ahora tenemos una mora bancaria superior al 10%, muy posiblemente la real exceda el 12%, es decir, unos 35.000 millones más de lo que muestran los datos oficiales.

El Banco Malo. Y también inútil

En parte, para evitar la alta tasa de morosidad, al Gobierno se le ocurrió la genial idea de crear «una cosa» a la que llamó Banco Malo donde irían a parar parte de los activos que no valen nada. En diciembre del año pasado volcó la primera fase que equivalía a unos 35.000 millones de euros. Este fue el «enorme» efecto que tuvo en la mora bancaria:

En enero, la mora ya había repuntado. La reducción es ridícula, pero el Gobierno tiene previsto absorber más activos que no valen nada este año. Serán unos 30.000 millones de euros más. Esa fue la cantidad que generó 2012 de nuevos morosos (en euros), así que tampoco parece que vaya a haber muchos cambios. Es como vaciar el mar con un cubo, no solo es absurdo, sino que quemas recursos inútilmente.

De hecho, no hay un solo indicador adelantado que nos diga que la economía vaya a ir mejorar en los próximos meses. Es más, está empeorando. Eso nos tendría que hacer pensar que muy posiblemente, este año, la morosidad superará la preocupante cifra del año anterior y el Banco Malo no sirva de nada . Aunque bueno, nos dicen que gracias a «esta cosa» los precios bajarán. Pues no. Como dice José Luis Ruiz Bartolomé:

«Lo que vamos sabiendo del banco malo cada día que pasa no es muy esperanzador. la semana pasada sendos artículos en idealista news y El Confidencial han desvelado algo que no nos esperábamos: que los precios de transferencia de los pisos a la sareb superan con mucho los precios a los que esos pisos se ofrecían anteriormente por la entidad financiera a la que pertenecían. añádase a eso el margen de la propia sareb y la comisión del banco por la venta y resultará que quien compre alguna de esas viviendas tendrá que apoquinar poco más o menos lo que costaban en 2008″.

El Panorama

Tenemos una banca hiperendeudada. Un Gobierno de inútiles que se dedica a hacer presupuestos irreales que no pasarán del verano con suerte. Una economía que no tira porque el Gobierno no para de ahogarla. Tendremos más recortes en los privilegios sociales y más impuestos. Y cuanto más impuestos, más estrangularán a la economía privada. Ante este escenario no es nada descabellado pensar, como tantos analistas creen, que España, muy posiblemente, vuelva a ser rescata. Más teniendo en cuanta que la cuantía del primer rescate ya fue irreal del todo. Muy posiblemente la cuantía final tenga que ser del doble o triple al primer rescate.

¿Es España candidata a ser rescatada? Bueno, saque ahora sus conclusiones.

6 comentarios para “¿Rescate? El problema de la deuda y la morosidad en España”

  1. Señor Valin, ¿en todo ese descalabro -que nos llegará- no influye que haya más de tres millones de personas que vive de la teta pública?

    Parece mentira que no tenga eso en cuenta a la hora de abordar el monstruoso déficit público español, que no hace más que crecer.

  2. acojonante, simplemente acojonante.

  3. Jorge, al final los liberales vamos a tener razón!… 🙂

    Abrazos,
    Carlos

  4. ¡ Fantástico artículo !

    ¿Cómo es posible que este material esté libre y gratis en la red?
    Ha tenido usted mala suerte en la vida: Con su capacidad explicativa y su elocuencia, si en vez de ancap fuera socialdemócrata se lo rifarían los periódicos y las tertulias de radio.