La nueva mano de obra barata del Estado, los parados

El Consejo de Ministros de hoy ha aprobado varias barbaridades, una de ellas es usar a los parados para que trabajen en las zonas que se hayan quemado. Así, sin más. La razón es bastante obvia. El Gobierno no tiene dinero y quiere adelgazar la lista de parados. Una propuesta que no servirá de nada. La nueva ley va a generar más gastos que beneficios por el seguimiento y control que van a tener que hacerse. Si envían a una persona por la fuerza a hacer un trabajo que no quiere, ¿cuál será su productividad? Mínima. No servirá de nada porque el parado, al no tener capacidades ni conocimientos del tema, posiblemente haga más cosas mal que bien. Consecuencias: más gasto estatal, más cabreo de la gente y más violaciones a la ética. El Gobierno consideró «inmoral» el reclutamiento forzoso hace unos años y lo abolió. No hay mucha diferencia con esta nueva medida.

Las implicaciones de la ley son brutales. No se ha establecido un contrato previo de trabajo entre el Estado y el parado-trabajador-forzoso. Son muy discutibles los fines. ¿Por qué han de ir a recoger escombros y no ponerlos una mañana a trabajar para una empresa al borde de la quiebra? Eso sería más productivo, aunque sería siendo la misma barbaridad.

Esto es el Estado del Bienestar: Ineficiencia, dependencia hacia el tirano y violaciones de todas las normas éticas de una sociedad libre. El subsidio de desempleo crea free riders, un segmento de la sociedad parasitaria y altos costes para todos. ¿Por qué cada parado no puede financiar su desempleo? Teóricamente el subsidio de desempleo estatal funciona así, pero es falso. Otra gran mentira del Gobierno. Es otro Esquema de Ponzi. Si el problema es el gasto del Estado en parados, saquémonos. Que las aseguradoras privadas se encarguen de ello como se encargan de asegurar nuestro coche, casa, bienes materiales y vida. Los free riders y riesgo moral se hundirá a tasas cercanas a cero. Fulano no pagará el desempleo de Mengano, sino que éste lo capitalizará él mismo. Cada persona ha de pagar por los servicios que él consume y no pagar por los servicios, a punta de pistola, que consume el vecino. No entraremos en estas aberraciones de trabajo forzoso. El ciudadano dejará de ser un drogadicto y borrego del Estado. ¿Le parece injusto trabajar por el salario mínimo (641€/mes)?, pues el Estado le puede hacer trabajar por menos, 400€. Toda esta parafernalia para aguantar los máximos votos posibles y no desmontar el sistema que nos ha llevado a la mediocridad y ruina. El Estado del Bienestar ha demostrado ser un fracaso a nivel ético y económico. Un fracaso épico. Ha de ser abolido para recobrar la dignidad y prosperidad de cada persona. Así no puede seguir esta sociedad. Una sociedad de cobardes y esclavos.

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3 comentarios para “La nueva mano de obra barata del Estado, los parados”

  1. Yo estoy completamente de acuerdo en que el estado de bienestar es una aberración pero discrepo en que esta medida concreta sea tan mala. Respecto a la situación actual diría que incluso es una mejora, aunque obviamente no la solución al problema pero me parece muy bien a nivel moral. No es un reclutamiento forzoso, no quieres ir a donde te mandan, pues no cobres el subsidio de desempleo… es más, quizás sirve para que a la gente entienda que no cobra por derecho, sino por trabajo realizado. Hay mucha gente que entre trabajar, madrugar y aguantar al jefe prefiere cobrar 200 euros menos y quedarse en casa…. Es un castigo a los que trabajan.

    • María:
      El subsidio por desempleo es una suerte de «seguro» que te han obligado a contratar. No pueden luego pretender que no lo cobres «quedándote en casa» hasta que se te acabe la prestación sin que resulte un atropello. Doble atropello además: primero por obligarte a pagarlo sin consultarte; segundo, por negarse a pagártelo. Es del todo inmoral.

      • Totalmente de acuerdo con Darío. Esto es un atropello. El gobierno toma como esclavos a su servicio a los parados que reciben una prestación porque gan cotizado antes para poder recibirla. Lo que demuestra el gobierno es su idea de lo que es el Estado del Bienestar: un Estado que nos obliga a contratar sus servicios, pagándolos vía impuestos y cotizaciones sociales, para luego ofrecernos ese servicio como quien nos hace un favor que debemos agradecer como si fuésemos siervos.