AI. Tortura y malos tratos policiales en España

Tras los escándalos de la brutalidad policial que sufre Cataluña donde los mossos se dedican a apalear a la gente porque sí, reprimen por medio de la violencia concentraciones pacíficas, usan armas no reglamentarias (no especificadas en el código) o utilizan a los ciudadanos como instrumento de diversión macabra; ahora Amnistía Internacional (AI) ha denunciado que los casos de inseguridad civil por parte de la policía se extienden por toda España:

«(AI) ha expresado su preocupación por la existencia de ‘informes sobre tortura y malos tratos’ policiales en España y por la situación que afrontan los inmigrantes y los solicitantes de asilo en el país».

«El informe de la organización… destaca que ‘siguió habiendo informes de tortura y malos tratos a manos de funcionarios encargados de hacer cumplir la ley’, en una situación acompañada ‘en muchos casos de impunidad’. Entre los ejemplos que ha incluido la organización se encentra el ‘caso Roquetas‘».

«Esta circunstancia se ha visto agravada ‘por la falta de investigaciones sistemáticas e independientes’, dice AI, que se remite a un estudio publicado por SOS Racismo, según el cual en uno de cada tres casos de violencia racista en España ‘los responsables eran funcionarios del Estado encargados de hacer cumplir la ley’«. Más>>

Hay un grave problema cuando los encargados de nuestra seguridad son los que contribuyen a nuestra inseguridad. Y es que la policía no deja de ser el brazo represor del estado y no hace más que acatar órdenes. No es una cuestión aislada de España. En otros países «civilizados» como Reino Unido están ocurriendo cosas similares. Por ejemplo, esta semana, según La Razón, «la policía británica reconoce arrestos ridículos para cumplir los objetivos del gobierno»:

«…Unos agentes de Kent detuvieron a un chaval por arrojar una rodaja de pepino de su bocadillo a un vecino después de que sus padres le denunciaran por ‘asalto’. Mientras tanto, un hombre recibió una amonestación oficial por ‘posesión de un huevo con intención de arrojarlo’, un nuevo tipo legal que ha indignado a los fustigadores del intervencionismo estatal». Más>>

El pasado viernes, en Nueva York, Estados Unidos, ocurrió otro atropello policial con resultado de muerte. Un policía, que iba sin uniforme, asesina a un ciudadano desarmado y por la espalda por querer irse del escenario de un accidente de tráfico. No fue un tiro intimidatorio, sino cinco contra el cuerpo de la víctima. Para colmo, el policía alegó que: «sólo estaba haciendo mi trabajo». Pues sí, ese es el problema.

Quien vaya siguiendo los acontecimientos relacionados con la seguridad habrá advertido que desde hace unos años la represión policial cada vez es mayor, y no sólo aquí, sino que parece ser un problema global. Mientras tanto, los políticos, lejos de permitir al ciudadano defenderse con sus propios medios de los criminales y dar mayor libertad a las empresas de seguridad, sólo hacen que incluir más malhechores estatales entre nosotros.

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ACTUALIZACIÓN (26.05.07)

Barcepundit ha dejado una nota interesante en su bitácora sobre AI, que enlaza con un artículo de Gerald Steinberg llamado Scrutinize Amnesty International.

3 comentarios para “AI. Tortura y malos tratos policiales en España”

  1. Esta mañana han sacado en la tele un arma que usan ilgalmente los mossos y que no deja señales (tiene un nombre japonés que se me ha olvidado). El tema este de los policías en Cataluña la verdad es que da miedo.Por otra parte tampoco me gusta meterme con la policía en el sentido de que al final lo que podemos provocar es que no puedan defenderse de los criminales. Mi pueblo está lleno de marroquíes y los policías ni se atreven a tocarlos porque tienen miedo al no poder hacer nada contra los moros que se pasan el día robando y dando palizas a los niños españoles. Los policías y seguratas en general en muchos casos se sienten impotentes ya que parece que las leyes y los medios de comunicación siempre tratan a los delincuentes como victimas.Sólo quería decir esto, como ve tengo sentimientos encontrados.

  2. Decía Montesquieu: «Las leyes inútiles debilitan las necesarias».Cambiando de tercio, pero sin cambiar de tema, no esta de más recordar que para la mayoría de los jovenes la policía es el enemigo, un agente de agresiones y de inseguridad.¿La causa? La legislación prohibicionista.Yo la verdad es que no concibo tener que pagarles el sueldo a unos fulanos para que se dediquen (en lugar de proteger como es debido la vida y la propiedad de las personas) a controlar quien esta fumando porros o tomando una cerveza sentado en un banco apartado (donde nos obligan a ocultarnos para ser pasto muchas veces de los delincuentes de verdad, sin poder ejercer nuestro derecho natural a la autodefensa)sin molestar a nadie.Una vez estaba yo con dos amigos andando simplemente por una zona verde dando un paseo despues de cenar, cuando vemos como un coche de la GC se nos para a unos 50 metros delante nuestra. En ese momento recorde que llevaba una china bastante considerable de costo en un bolsillo (ya se sabe al hacer una compra mayor te sale el gramo más barato) que le habia comprado al precio que libremente aceptamos a un empresario del mercado negro bastante amable y digan lo que digan para nada un criminal.Intuyendo que la parada de los queridos servidores de la Ley (que no del Derecho) no era para hacer sus necesidades oculte disimuladamente en el camino la piedra en la que estaban tan interesados y segui caminando junto a mis compañeros.Al llegar a la altura del coche, se me acerca un guardia sonriente y dice «buenas noches ¿puedo hacerles un registro?».Nosotros contestamos muy educadamente que si, a lo cual él contesto bufón «da igual os lo iba a hacer de todas formas».Tras eso procedio a registrarnos de arriba a abajo como si fueramos terroristas seguro de encontrar algo no permitido por los amigos de controlar la vida de los demas (solo le falto la inspección anal al muy jodido).Cuando me quito mi gorra beisbolera, yo tranquilo al saber que no tenia nada en contra mia, le espete ten cuidado y ni se te ocurra dejarla por ahi que es un recuerdo de los EEUU.El «defensor de las libertades» encontro en mi bolsillo una cajetilla de cigarrillos, un librito de papel de liar y una pequeña liadora. Como si hubiera encontrado un tesoro me espeto sonriente: «¿entonces tu consumes?. Yo dispuesto a ser el que riera el ultimo le dije que «por supuesto» que «yo en mi casa consumo de to».Tras eso al señor guardia no le quedo otra que tragarse su mala educación y sus sonrisitas y marcharse en el coche.Tuve suerte de que no nos viera nadie, porque cualquiera hubiera pensado que yo soy un delincuente tras el teatro que escenificaron las fuerzas de la Ley (que no del Derecho).Esto pasa en un barrio en el que un solo delincuente robaba lo que queria y nunca se presentaba luego a juicio, el cual tenia como unico resultado incordiar a la victima que debia comparecer en el juzgado teniendo que faltar al trabajo o desatendiendo a su negocio, para luego nunca recibir una compensación al ser insolvente este individuo. Tardaron años en meterlo entre rejas.Creo yo que si la labor de la policía es controlar que beben o que fuman los adolescentes mayores de edad, no merece la pena lo que cuesta. Pero de todas formas los que no somos lo bastante ricos como para contratar a un guardaespaldas (como los politicos) no tenemos eleccion, ya que no nos dejan ni disponer de un arma para nuestra legitima defensa, por lo que solo nos queda acudir a este monopolio inoperante y agresor de libertades gracias a leyes estupidas y contraproducentes.Seguro que muchos que lean esto se escandalizaran, pero es la realidad, puedes enmascarala con palabras bonitas y grandilocuentes pero la realidad sera otra.Todo esto solo hace que la gente honrada y tolerante como yo que solo pide reciprocidad, pierda el respeto tanto a la autoridad como a las leyes en general.un saludo Jorge.P.D. Para otro dia dejamos el resto de delitos sin victima que tanto les gusta perseguir a nuestros «salvadores públicos», como por ejemplo los delitos contra la naturaleza (???)

  3. En relación con el primer comentario, de «anónimo», a mí también me subleva comprobar lo valientes que son los «agentes de la autoridad» con los pacíficos fumadores de hachís u otras sustancias, e incluso con los que beben en plena vía pública, y lo extremadamente cuidadosos que se vuelven cuando se trata de actuar contra delincuentes (estos sí) de otra etnia o nacionalidad. Estos comportamientos inexplicables son los que verdaderamente fomentan el racismo y la xenofobia, más que los cuatro «cerebros rapados» que quedan. Al fin y al cabo, no es lo mismo que tales conductas provengan de chavales que son unos nazis descerebrados, y que provengan de las fuerzas de seguridad, que son unos… ¡caramba, qué coincidencia!